
Ya llega esa época del año en la que muchos de los, hasta hace unos días pequeños pollitos, se nos van haciendo grandes.
Uno de los síntomas más evidentes de este crecimiento, aparte de un bonito y lustroso plumaje, el cambio del tono de voz y el acné temprano, es la aparición del "espíritu aventurero", llamado también dispersión juvenil (término claramente menos riguroso). En el grupo ya estamos detectando estos movimientos, de manera muy interesante en especies como el carricerín real (Acrocephalus melanopogon) y la gaviota de Audouin (Ichthyaetus -Larus o vaya usted a saber- audouinii).