12 de marzo de 2014

¿Playa o montaña?

Hoy abro mi entrada con este típico tópico vacacional, aunque todavía falte un buen cacho para poder gozar de unas buenas vacaciones. Pero puestos a elegir, yo que me quedo con las dos. De todas formas no adelantemos acontecimientos y respetemos el orden de las cosas. Así que comencemos la crónica en el Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva, con una mañana de anillamiento científico de aves. 

Son tiempos de cambio. Algunas de las especies que vendrán a reproducirse a este rincón natural del litoral valenciano ya han hecho acto de presencia. Como muestra de ello una de las fotos que tenéis al pie de esta introducción. Se trata de un avetorillo capturado ayer durante una nueva jornada de anillamiento.

El canto de las golondrinas, el paso de cigüeñas blancas hacia el norte, el vuelo de los aviones comunes o el peculiar sonido que emiten las buscarlas unicolor a primera hora de la mañana son otra muestra de ello.



Amanecer en la Marjal
Avetorillo


Sin embargo la mayoría de las capturas siguen siendo especies invernantes y residentes. Pechiazules, mosquiteros comunes o escribanos palustres se dejan ver cada vez menos en las redes y aparecen más cargados de grasa. Poco les queda ya para emprender ese fantástico viaje por el continente europeo en busca de sus áreas de reproducción.

Tarabilla común
Detalles del ala


Una vez finalizada la jornada de anillamiento, me dirigí junto a Edgar a la cima del Montdúver con el fin de controlar la población de acentor alpìno que inverna en esta cumbre del litoral. Fue una salida provechosa pues pudimos ver un grupo de 5 ejemplares (al menos) y leer tres anillas de PVC. Además, desde esta cumbre las vistas son fenomenales y es un buen sitio para desconectar.

Vistas desde la cima del Montdúver
Acentor alpino marcado con anilla de PVC


Después del cansancio acumulado durante una intensa jornada, tocaba comida y siestorra. Con las pilas cargadas de nuevo, decidí darme un paseo por la playa de l'Ahuir en Gandía. Este tramo de la costa valenciana es uno de los pocos que se ha salvado de la especulación urbanística, aunque pervive constantemente amenazado por nuevos proyectos de urbanización.

Platja de l'Ahuir
Chorlitejo patinegro


Me resulta especialmente relajante pasear por la playa durante estos días. Ver desde la arena como el sol se pone por detrás del Montdúver. Sé que pronto llegarán los meses de verano y la costa se llenará de sombrillas y gente. Llegados a este punto mejor migrar a la montaña en busca de paz y tranquilidad.

Correlimos tridáctilo
Atardecer desde la Playa de l'Ahuir

Hasta la próxima

Carlos Mompó

1 comentario:

  1. Gran día, por lo que veo, Carlitos. Seguro que el nivel de estrés te ha bajado a mínimos. Y enhorabuena por la fotos.
    Un abrazo
    Juanito

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