11 de noviembre de 2014

Y con el frío llegaron los mosquiteros y mis ganas de escribir

Mosquitero común anillado en Montíver
Y con el frío llegaron los mosquiteros y mis ganes de escribir crónicas, aunque espero que no se disipen como la niebla con la brisa otoñal. De momento aprovechando estas ganas voy a escribir la crónica de mis dos ultimas salidas anilladoriles, con suerte dispar (aunque algunos no estarán de acuerdo conmigo).

La primera tuvo lugar el pasado viernes cuando me tocaba, como cada 15 días, la jornada de anillamiento en la EEC de Junqueres en el Parque Natural de la marjal de Pego-Oliva (11 añitos ya llevamos con ella). Hacia allá partimos Dani y un servidor con ganas, pues Jaime en la ultima jornada había capturado más de 40 individuos y la jornada presagiaba ser intensa.

Cuando llegamos a la zona de montaje vimos que soplaba un viento interesante, pero como muchas veces con la salida del sol amaina, decidimos montar y esperar (tomándonos el tradicional café con “pastas”). Cuando fuimos a revisar la primera vez comprobamos que el viento iba in crescendo, con lo cual decidimos cerrar redes y plegar para casa, pero a pesar de todo, tuvimos que anillar/controlar los 26 individuos que habían sido capturados. Total, jornada acabada antes de tiempo y concluida con el tradicional “esmorçar”, en el cual, en esta ocasión, me decidí por un buen bocata de tortilla de berenjena con jamón. Las capturas fueron totalmente invernales:


Ah, cuando salíamos de la marjal camino hacia el bar pudimos ver unos flamencos que aguantaban el viento estoicamente.

Flamencos

Al día siguiente me tocaba la EEC de Montiver en Sagunto (en marzo llevaremos 17 años con esta, la decana de nuestro grupo), y que como compartimos 5 anilladores la responsabilidad me toca más o menos 1 vez al mes. ¿Las perspectivas? Buenísimas, pues las dos ultimas salidas se habían saldado con 58 pájaros capturados (muy por encima de la media). Recogí a Noelia y Juanjo (dos aprendices del grupo) y salimos hacia Sagunto. Hoy pintaba muy bien la cosa pues aunque estaba nublado, ya no quedaba ni rastro del viento del día anterior. Montamos rápidamente y las 4 horas pasaron en un plis plas pues se cumplieron las expectativas, y aunque no llegamos a esos 29 de media de las ultimas dos sesiones, nos quedamos con 25 que no esta nada mal. Los números también indicaron que ya llegó el invierno:


Para finalizar, la tradicional paradita en el Bar de las “rubias” a “esmorçar”, en este caso me decanté por la tortilla de morcilla y calabacín, y para casa. 

A la próxima más y mejor.

Juanito

No hay comentarios:

Publicar un comentario